Para evitar horas extras, impuestos y obligaciones de seguro, se sabe que los empleadores sin escrúpulos clasifican erróneamente a sus empleados como "contratistas independientes". La práctica es ilegal. La clasificación errónea no sólo perjudica al trabajador, sino que exige que las empresas legítimas de California asuman la carga impositiva y de compensación laboral de los empleadores fraudulentos. California está fortaleciendo sus leyes para combatir la clasificación errónea y la economía “clandestina”.
En una nueva ley que entrará en vigor el 1 de enero de 2012, la legislatura promulgó un estatuto que prohíbe la
"clasificación errónea intencionada" de personas como contratistas independientes, así como la práctica de deducir de los cheques de pago de personas mal clasificadas cualquier tarifa u otros cargos que no puedan deducirse de los cheques de pago de los empleados, por ejemplo, por espacio de trabajo, licencias y equipos. La "clasificación errónea intencional" de un individuo se define como "evitar el estatus de empleado de un individuo al clasificar erróneamente a ese individuo de manera voluntaria y consciente como contratista independiente".
La nueva ley, conocida como SB 459, también prevé la evaluación de sanciones civiles en el rango de $5,000 a $15,000 por cada violación y, para las personas declaradas culpables de un "patrón o práctica repetida" de tales violaciones, la pena puede aumentar a entre $10,000 y $25,000 por violación.
La ley impone responsabilidad conjunta a cualquier persona que, por dinero u otra contraprestación valiosa, a sabiendas aconseja a un empleador que trate a un individuo como contratista independiente para evitar el estatus de empleado cuando luego se descubre que ese individuo es un empleado. Se exceptúan de esta disposición las personas que brindan asesoramiento a su empleador y los abogados autorizados que brindan asesoramiento legal durante el ejercicio de la abogacía.
